Cirugía de Vesícula Laparoscópica y de la vía Biliar

Contamos con un staff de médicos altamente calificados, con especializaciones en procedimientos laparoscópicos.

Especialistas en Cirugía de Vesícula Laparoscópica y de la vía Biliar

La Clínica Santa María, con 27 años de experiencia quirúrgica, cuenta con médicos especialistas altamente calificados y debidamente registrados en la especialidad de cirugía general y anestesiología, formando un equipo médico que garantiza con su experiencia el éxito en la cirugía que todo paciente espera.

Retiro de cálculos de la vía biliar y extracción de vesícula en un solo procedimiento quirúrgico

En la actualidad, los procedimientos laparoscópicos permiten realizar todas o casi todas las operaciones de cirugía abdominal.

En un único acto quirúrgico y anestésico, utilizando un coledoscopio, se detectan los cálculos del colédoco y se proceden a retirar mediante la laparoscopía.

La vía laparoscópica sigue siendo el procedimiento más frecuente, el menos invasivo y el que permite una recuperación más rápida, utilizado por los cirujanos para realizar una colecistectomía, además de las técnicas de cirugía biliar laparoscópica.

Es importante mencionar que, para que una persona pueda realizarse este procedimiento, este debe realizarse ciertos exámenes, como por ejemplo la colangioresonancia, que permitan corroborar la existencia de cálculos en el colédoco o vía biliar.

Beneficios de realizarse los dos procedimientos en una sola cirugía

El principal beneficio es que, mediante una cirugía laparoscópica, en un único acto quirúrgico y anestésico, utilizando un coledoscopio, se detectan los cálculos del colédoco y se proceden a retirar mediante la laparoscopía, para posterior a ello, retirar la vesícula.

La coledoscopía asegura una adecuada limpieza de la vía biliar.

Riesgos de no retirar los cálculos en la vía biliar a tiempo

En algunos casos, los cálculos de la vesícula pueden migrar fuera de ella y quedar atrapados en el conducto biliar principal llamado colédoco.

Cuando los cálculos no son retirados a tiempo, tienden a dificultar el flujo de la bilis del hígado y la vesícula biliar al intestino delgado y causan dolor, ictericia (decoloración amarillenta de los ojos, orina oscura y heces pálidas) y a veces infecciones graves de la bilis (colangitis).

Otro riesgo de no retirarlos a tiempo, es que el paciente podría presentar un cuadro de pancreatitis, que es una inflamación en el páncreas y que muchas veces demanda internamiento del paciente para poder tratarla, para posterior a ello, realizar la cirugía de extracción de cálculos de la vía biliar y de la vesícula.

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